· Mostró su preocupación por la situación que vive México en la materia.
La diputada Blanca Águila Lima, durante la trigésima sesión ordinaria en asuntos generales, hizo uso de la palabra para hacer un llamado a las y los diputados, senadoras y senadores y al Gobierno Federal para tomar conciencia respecto al cuidado de la salud de todas y todos los mexicanos.
La legisladora, resaltó que con la salud no se puede andar experimentando, improvisando o jugando y recordó que en el primer periodo ordinario de sesiones de esta Legislatura, expresó comentarios y apreciaciones con respecto de lo que fue el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), el cual fue la figura administrativa que el actual Gobierno Federal creó para sustituir al Seguro Popular, mismo que destacó que si bien es cierto que tenía muchas áreas de oportunidad, servía de manera importante porque tenían rutas claras para poder acceder a servicios de salud, así como brindar paquetes básicos para la atención de problemas de salud de menos complicación. Además, contaba con una bolsa de más o menos de 100 mil millones de pesos para atender gastos catastróficos, es decir, cuando una persona sin seguridad social formal conocida como el IMSS o ISSSTE se enfermaba de algún padecimiento grave, había la posibilidad de que lo pudieran atender con esos recursos.
Blanca Águila Lima, dijo que que la creación del INSABI, según lo aseguró el gobierno federal, iba a ser el parteaguas que salvaría la salud de la población mexicana, y con este tener servicios de salud de primer nivel como Dinamarca u otros países, como Canadá. Sin embargo no ha dado dichos resultados, en primer lugar porque Dinamarca le asigna 11 puntos de su Producto Interno Bruto (PIB) para atender la salud de esa población, mientras que México se sigue otorgando solo el 2.5 puntos, pues en lugar de mejorar, al contrario se ha venido a bajo, porque los desabastos son reales, pero ahora sin rendir cuentas, dispensando trámites.
Aclaró que el IMSS Bienestar no es lo mismo que el IMSS ordinario, esto con el fin de que la ciudadanía no confunda que con este todas y todos van a acceder a los servicios del IMSS ordinario, ya que para tener acceso a los servicios de primer, segundo y tercer nivel que ofrece el IMSS es por la aportación de las y los trabajadores que se encuentran asegurados a través de sus respectivos empleadores.
De esta manera, Águila Lima, externó que “no podemos en el tema de salud estar improvisando, es más no es que no podamos, no puede el gobierno federal seguir improvisando. Nuevamente le quieren mostrar espejitos a la ciudadanía en donde le digan que con el IMSS Bienestar, en las condiciones que ya relaté, va a haber ahora sí los servicios de salud de Dinamarca. Tan grave es la situación que estudios recientes han demostrado que con todas estas improvisaciones y con estos,hasta siniestros y perversos modos de manejar la salud mexicana, se han dado pasos hacia atrás con un retroceso más o menos de treinta años y la población mexicana, que con todos los defectos que ustedes le quieran agregar a la salud de los gobiernos anteriores, se había ganado una esperanza de vida de 74 años, en esta ocasión se han perdido 4 años de esperanza de vida para la población mexicana, y si sigue como va, la cosa va a estar peor, porque los esquemas de vacunación de las niñas y los niños, en muchos casos es incompleto, porque la rabia regresó al país, cuando estaba erradicada, y eso se debe a los pocos recursos, estrategias y al descuido del gobierno federal para no aplicar el dinero y comprar a tiempo las vacunas, para las campañas de esterilización, por ejemplo, y se le puede seguir todavía más, solamente es cosa de tiempo si sigue de esta manera”.
Por lo anterior, hizo un llamado a las y los diputados, senadoras y senadores para que revisen esta situación, les pidió que tengan un poco de conciencia para cuidar la salud de todas y todos los mexicanos. Agregó un llamado al Gobierno Federal para que se sensibilice al respecto, ya que a diferencia de ellos que sí pueden acceder a los servicios de salud de Estados Unidos o privilegiadamente con el servicio médico militar, la mayoría de mexicanos no gozan de los mismos privilegios.