Delfina regresó a Zacatlán tras 11 años encarcelada, por un delito que no cometió

Norte de Puebla

A casi 11 años de haber permanecido internada en la penitenciaría femenil «Nezahualcóyotl», en el Estado de México, una mujer originaria de Zacatlán y que había sido sentenciada a 21 años 10 meses por un delito que no cometió, se benefició de la Ley de Amnistía y el pasado viernes recuperó su libertad, según se difundió, este fin de semana, por vías oficiales; es una de 10 mujeres que se han beneficiado de esta ley, en aquella entidad.

Se sabe que la mujer fue acusada de haber envenenado a su pareja sentimental. En 2003 se tuvo la primera noticia de su caso, era víctima de violencia física, psicológica, económica y vicaria, luego de haberse mudado al municipio mexiquense de Coatepec Harinas.

Delfina vivió un calvario desde la muerte de su concubino 

Un día, su concubino, repentinamente enfermó. El hombre se fue a casa de su madre y al día siguiente falleció, ahí empezó el calvario para Delfina quien fue acusada de haberlo envenenado. Tras la muerte de su pareja, la mujer regresó a Zacatlán y rehízo su vida al lado de sus cinco hijos; en 2012, nueve años después, fue detenida y regresada al Estado de México donde un juez de Tenancingo la condenó por homicidio, fue sentenciada a 21 años y 10 meses de prisión; entre 2021 y 2022 fue trasladada a la penitenciaría femenil Nezahualcóyotl, en el Estado de México.

Gracias a la intervención de organismos afines a los derechos humanos, en especial la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, logró los beneficios de la Ley de Amnistía, un proceso que tiene varias puntos a favor y en contra; los que no están a favor es que las personas que tengan su libertad mediante esta ley, no podrán ejercer acción civil, penal, administrativa o de otra índole contra el Estado o de quien en su caso fue sujeto pasivo del delito por el que estuvo privado de la libertad.

Sin embargo, lo que tiene a favor es que cuando se implementa por intervención de organismos de derechos humanos y se comprueba que, en cualquier sentencia por cualquier delito incluyó la tortura, la violación al debido proceso o enfoque de discriminación por condición social, económica, la edad, color decir de quien purga una condena. 

Si bien no reconoce que el juez que se equivocó o condenó a una persona inocente, sólo se lo otorga el perdón y olvido del Estado por un hecho delictivo que se le atribuyó a quien resulte beneficiado.

Terminó la preparatoria, aprendió a tejer y bordar

De acuerdo con lo reportado por medios nacionales, la mujer aseguró que los 130 meses que estuvo en prisión fueron un tiempo de aprendizaje, aun así, señaló que siempre se declaró inocente a lo que lo agentes del ministerio público siempre la callaban y le decían que, aunque no hubiera matado a su concubino: ahí se iba a quedar. 

Durante este tiempo terminó la preparatoria, se dedicaba a bordar y a tejer; tiene 49 años y ya tiene nietos, a quienes veía cada vez que la visitaban desde en ese reclusorio, cuando viajaban desde Zacatlán.

“Que se comprueben los hechos antes de sentenciar”, pidió a las autoridades para que no se repitan casos como el suyo, aun cuando ya no pudo disfrutar a su familia como deseaba, no podrá reclamar. Hasta donde se sabe, ese mismo día regresó a Zacatlán.

Actualmente, en el Estado de México hay otras 500 peticiones que están en proceso de una resolución, en situaciones de justicia similares a la de Delfina; en esa entidad mexiquense ya son 10 las mujeres beneficiadas que suman 178 años y 10 meses de prisión perdonados.

Información: Edgar Barrios / El Sol de Puebla

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