La Crónica: por David Chamorro Zarco
Cronista Municipal de Yauhquemehcan.
El día de ayer, jueves 17 de agosto, se presentó con gran éxito el Ballet Folclórico “Cacaxtla”, en las instalaciones de la Plaza del Huehue, en San Dionisio Yauhquemehcan, dejando un sabor de gran festividad entre los asistentes, además de una reflexión en torno de la importancia que ha tenido a lo largo del tiempo la identidad tlaxcalteca.
En este espectáculo de música y danza organizado en dos grandes apartados, los jóvenes integrantes de esta agrupación artística hicieron un somero pero muy emotivo recuerdo del origen mitológico del pueblo tlaxcalteca, en las lejanas tierras de las que proceden todas las comunidades nahuatlatas.
Bajo la tutela del dios Camaxtli, nuestros antepasados pasaron a ocupar sucesivamente diversas tierras de lo que hoy llamamos el Valle de México para finalmente establecerse más allá de los volcanes, llegando a fundar primero, con el paso del tiempo, lo que sería el Señorío de Tepectipac, a principios del siglo XIV, dando paso poco después a Quiahuixtlan, Ocotelulco y Tizatlán.
Con trajes vistosos, música emotiva y grandes movimientos, las y los danzantes del Ballet Folclórico “Cacaxtla” hicieron recuerdo del esplendor que tuvo Tlaxcala, previo a la llegada de los europeos, en gobierno colegiado, teniendo al frente a los grandes dirigentes como Tlahuexolotzin, quien fuera el dirigente de Tepectipac; el de Ocotelulco, Maxixcatzin; Citlalpopocatzin, señor de Quiahuixtlan y el de Tizatlán, Xicoténcatl.
Recordaron también lo que la historia ha recogido como los presagios previos a la llegada de los españoles y, naturalmente su desembarco en las costas de lo que hoy es Veracruz, en la primavera de 1519, para luego rememorar las batallas de las que dan cuentas los principales cronistas de la época, culminando con la gran alianza entre los tlaxcaltecas y los españoles, para ir primero sobre Cholula y después sobre la gran ciudad de México – Tenochtitlan, que cayó en 13 de agosto de 1521.
A continuación, los danzantes del Ballet Folclórico hicieron un recuerdo escénico de la influencia que tuvo Tlaxcala en la fundación, colonización y poblamiento de importantes zonas del norte de lo que hoy es nuestro país. Se hizo memoria de que muchas familias tlaxcaltecas participaron en la colonización de lugares como San Juan del Río, en Querétaro; Tlaxcalancingo, en Puebla; San Esteban de Nueva Tlaxcala, junto a Saltillo; San Miguel de Mezquitic, en San Luis Potosí; Colotlán, en Jalisco, y San Cristóbal de las Casas, en Chiapas. Incluso se recordó que llegaron hasta la Florida y la Habana, así como su participación en la fundación de la ciudad de Guatemala.
A través de bailes, los danzantes rememoraron la influencia tan grande que tuvo la cultura tlaxcalteca a partir del siglo XVI en la formación una nación a la que primero se llamó la Nueva España y que hoy es México. No por nada Tlaxcala es considerada la cuna de la nación.
En la segunda parte de la presentación, los danzantes presentaron un colorido cuadro de la importancia, alegría y trascendencia que tienen las diferentes danzas del Carnaval, por las que Tlaxcala es también considerada como un crisol de cultura. Ante la diversidad de vestimentas, variantes musicales y detalles muy particulares, las danzas del carnaval en Tlaxcala tienen aspectos fundamentales en común, tales como su profunda raíz en el corazón de las comunidades, su trascendencia como vehículos para celebrar la vida, la alegría y la unidad de los pueblos y el recuerdo permanente de la grandeza que siempre ha tenido la historia y las costumbres de la cultura tlaxcalteca.
Quienes tuvimos ocasión de presenciar este espectáculo salimos con la certeza de que pertenecemos a un grupo cultural muy importante y que es necesario conocer un poco más de nuestras raíces e historia para poder comprendernos mejor y proyectarnos hacia el futuro.
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