En el caso de la agresión a catedrática de la UATx, este organismo autónomo ha dado el seguimiento correspondiente para verificar que no se transgredan los derechos humanos
La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tlaxcala (CEDH) se pronuncia en contra de cualquier forma de violencia, especialmente aquella que afecta a los más vulnerables, como niñas, niños, mujeres y personas adultas mayores, por lo que reitera su firme compromiso con la promoción y protección de los derechos humanos de todas las personas.
Ante los recientes acontecimientos suscitados en la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), donde una catedrática denunció actos de agresión de otros docentes, informamos que la CEDH ha dado seguimiento a las acciones emprendidas por las autoridades universitarias para garantizar que se tomen las medidas adecuadas y se respeten los derechos de todas las partes involucradas.
En este organismo autónomo reconocemos las medidas preventivas adoptadas por la máxima casa de estudios en la entidad, en respuesta a este incidente que ya es investigado por la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE).
La Ombudsperson, Jakqueline Ordoñez Bradefer, precisó que en la CEDH defendemos firmemente la libertad de opinión y expresión en el ámbito académico, pues las instituciones educativas deben ser espacios de diálogo, reflexión y crecimiento intelectual, donde se respeten y valoren todas las voces.
Por ello, condenamos cualquier forma de violencia, tortura o trato cruel e inhumano. La seguridad y bienestar de estudiantes, docentes y personal administrativo deben ser una prioridad. Hacemos un llamado a garantizar la igualdad de oportunidades y a combatir cualquier forma de discriminación, ya sea por género, origen étnico, religión o cualquier otra condición. Es esencial garantizar la protección y seguridad de las mujeres, niñas y niños en línea con lo establecido en las convenciones para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y sobre los Derechos del Niño (CDN).
Instamos a la UATx y a todas las instituciones educativas a fortalecer sus políticas y mecanismos para prevenir y abordar la violencia, garantizando siempre un enfoque basado en derechos humanos y refrendamos la disposición de este organismo autónomo a colaborar en la construcción de una cultura de paz y respeto en el ámbito educativo.