Los consejeros del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones renunciaron a su obligación y responsabilidad constitucional de garantizar la igualdad sustantiva a favor de las mujeres, al permitir que ésta la definan los intereses políticos, de grupo y facciones de Morena y sus partidos aliados, sostuvo la presidenta estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Miriam Martínez Sánchez.
La presidenta del albiazul lamentó el papel que ha asumido el árbitro electoral, sometido a los intereses del partido en el gobierno, como es Morena, quien la víspera logró imponer su voluntad, sometiendo a los consejeros a fin de que sea su interés el que decida no solo en cuántos municipios habrán de postularse exclusivamente a mujeres como candidatas a alcaldesas, sino cuáles serán estos.
“No damos crédito a esta aberración, porque en los hechos, los consejeros decidieron replegarse a los intereses creados por Morena y sus aliados, quienes son los que están decidiendo el rumbo de esta elección. Con esta decisión, que no estará sujeta a parámetros legales, históricos y de representatividad de la mujer, sino a conveniencias e intereses de una recua de políticos, en los hechos, han enterrado los derechos de las mujeres”.
Con estas medidas, adoptada por los consejeros, lejos de avanzar en la búsqueda de la igualdad sustantiva de las mujeres, lo que ocurre en Tlaxcala es un acto violencia política azuzada desde una mayoría que encabeza Morena y sus rémoras, por lo que, “de concretarse esta acción, seguramente serán los tribunales los que definan y en su caso, procedan en contra del árbitro electoral que atenta contra los principios fundamentales de la actividad electoral”.