- La derrama económica que dejó el turismo local, nacional y extranjero durante el puente de Todos Santos fue de 17 millones 703 mil 300 pesos.
Tlaxcala Capital se posicionó como un destino atractivo, con una gran oferta de eventos artísticos y culturales durante el puente festivo de Todos Santos, recibiendo a más de 15 mil visitantes nacionales y extranjeros que gozaron de estas celebraciones tradicionales en el corazón del estado, afirmó el presidente municipal, Jorge Corichi.
Del 28 de octubre al 2 de noviembre, la capital registró un incremento en la afluencia de visitantes, de los cuales, el 60 por ciento provenían de Ciudad de México, Estado de México, Veracruz, Puebla, Hidalgo, Morelos, Monterrey, Jalisco y de otros países, como Canadá y Estados Unidos de América.
La derrama económica que dejó el turismo local, nacional y extranjero del 28 de octubre al 2 de noviembre fue de 17 millones 703 mil 300 pesos aproximadamente, de acuerdo con las estimaciones del Observatorio Turístico del Estado de Tlaxcala.
En tanto, la ocupación hotelera en el municipio durante este puente festivo presentó un incremento del 30 por ciento, de acuerdo a cifras de la Asociación de Hoteles y Moteles del Estado de Tlaxcala (AHMET).
En lo que toca a la industria restaurantera y de bebidas, anunciaron a través de la Alianza Turística, un importante incremento en las ventas y reconocieron los esfuerzos del Ayuntamiento de Tlaxcala y del alcalde Jorge Corichi para la organización de actividades culturales y artísticas que contribuyeron significativamente a la convocatoria de más visitantes y turistas con pernocta en la ciudad.
Prueba de ello fue la Muestra Gastronómica por parte de cocineras tradicionales de dulces y pan típico de la temporada, que durante los cuatro días que ofertaron sus productos, atrajeron a cerca de 600 visitantes diarios a la Plaza de Toros.
Por otro lado, la reactivación de los festejos taurinos en la emblemática Plaza de Toros Jorge Aguilar “El Ranchero”, trajo consigo una afluencia de aproximadamente mil 800 aficionados a la fiesta brava, de los cuales, 80 por ciento provenían de otros estados de la República y al término del festejo taurino, realizaron su consumo en los restaurantes y bares de la Capital, dejando una importante derrama económica.