· Contamos con herramientas e instancias para denunciar y dar certeza de hacer justicia
En el reciente informe anual de actividades presentado por el Dr. Luis González Placencia, Rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), ante el Honorable Consejo Universitario, habló acerca de las acciones y protocolos instaurados en la máxima Casa de Estudios para fortalecer la equidad de género, abatir la violencia en general, la discriminación y el acoso sexual en los recintos institucionales.
Al respecto, el Dr. González Placencia refirió que, en febrero de 2020, un grupo de estudiantes mujeres de esta Universidad decidió levantar la voz ante el abuso de profesores que ejercían sobre ellas violencia sexual y de género, a través de distintas formas, tales como quejas directas a las autoridades, tendederos y manifestaciones públicas, teniendo como contexto el movimiento global “Me2”, que tuvo importantes expresiones en Instituciones de Educación Superior (IES) del mundo y del país.
Expuso que, en la Autónoma de Tlaxcala, como la mayoría de los espacios de formación profesional, no se contaba con ningún recurso, ni legal ni de política institucional para procesar ese tipo de demandas, sin embargo, se reaccionó con contundencia, oportunidad, pero sobre todo, con perspectiva pro víctima, estando dispuestos a afrontar las consecuencias que ello implicaba, tomando la decisión de separar de sus empleos a una veintena de profesores que fueron señalados como perpetradores en agravio de nuestras jóvenes, a pesar del riesgo de enfrentamiento de juicios laborales.
Apuntó que, posteriormente, este conjunto de jóvenes se constituyeron en un movimiento que se autodenominó Medusas Sufragistas, con la firme intención de trabajar a favor de la erradicación de la violencia sexual en la universidad y, una vez organizadas, nos invitaron a trabajar con ellas en la construcción de una institucionalidad destinada a prevenir que los actos que les victimizaron no se repitieran y que, además, se diseñara un mecanismo que permitiera la sanción de futuros perpetradores.
El Rector de la UATx enfatizó que, como resultado de este trabajo conjunto, hacia finales de 2020, se delineó un documento para contar con un protocolo y con una ventanilla virtual, donde se pudiera denunciar de manera anónima y segura los casos en los que hubiesen enfrentado algún tipo de violencia sexual asociada al género. Ahora estas dos herramientas son una realidad en la institución.
Detalló que, otras acciones, ha sido brindar capacitación a los varones de la universidad, ofreciéndoles charlas sobre la violencia de género y cómo evitarla; se diseñaron y pusieron en circulación materiales impresos y videográficos en los que se señalan directrices al profesorado y estudiantado sobre cómo evitar victimizar o ser víctima de violencia sexual con perspectiva de género; se realizaron visitas virtuales a los campus con la finalidad de abordar el tema con sus comunidades; se modificaron los Códigos de Ética y de Conducta para incorporar la violencia de género como una causal de separación de quienes la cometan; y se convino con los sindicatos que esto quedara plasmado en los contratos colectivos de trabajo.
Por otra parte, se implementó un ciclo permanente de conferencias en el que han participado feministas de la talla de Marcela Lagarde, Andrea Medina y Karla Michel Salas, que continuará en 2022, con la presencia de la afamada escritora feminista Alda Facio y, desde que volvimos a clases presenciales, se han presentado dos casos en el buzón virtual de quejas por violencia en razón de género, pero éstas corresponden a hechos previos a la pandemia.
Finalmente, el Dr. Luis González recalcó que queda mucho por hacer, pero lo cierto es que hoy nuestro profesorado no puede decir que no sabe que es la violencia sexual con motivos de género, ni tampoco que no sabe cómo evitarla, lo que incrementa notablemente la responsabilidad para quienes, con pleno conocimiento de causa, decidan ejercerla, y hoy la universidad, por su parte, cuenta con las herramientas, los instrumentos y las instancias que hacen posible que cualquier integrante de la comunidad pueda denunciar estos hechos y esperar con certeza que se le haga justicia.