La fiesta del Carnaval en nuestro estado surge de la fusión de dos culturas distintas, por un lado proviene de los rituales de los antiguos pueblos originarios y por el otro, la de los grandes bailes de gala que organizaban los españoles a su llegada a territorio mexicano.
De acuerdo con la historia, entre los siglos XVII y XVIII, durante el apego de las haciendas, los españoles organizaban grandes celebraciones de estilo europeo, a las que ni peones ni criollos tenían acceso, por lo que, a manera de sátira comenzaron a imitarlos.
Con el tiempo esta actividad se volvió una tradición representativa de los tlaxcaltecas y con gran arraigo cultural.
En el municipio de Yauhquemehcan El Carnaval es una fiesta importante para sus habitantes puesto que, con sus vestimentas y bailes retratan el encuentro de dos culturas, la española y la Azteca.
Sus trajes y penachos de plumajes multicolor dan muestra de la grandeza de esta festividad, los cuales se componen de botines, pantaloncillo con cascabeles, guantes, pechera o chaqueta -con lentejuela-, careta tallada en madera y penacho con la figura águila o jaguar, adornado con plumas de aves preciosas.
En tanto, la vestimenta de las mujeres se compone de botines, falda y blusa bordados en lentejuela y de terciopelo; y coronillas hechas de finos materiales y piedras.