“El Congreso es baluarte del Estado de libertades, porque representa la pluralidad al estar constituido por todos los partidos políticos con una alta envergadura, y quienes no tienen un puntual conocimiento y respeto a esta Soberanía, muchas veces ocupan el cargo para darse potestades que no les ha dado en este Poder soberano”, expresó el presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP), Rubén Terán Águila.
En la conmemoración del CLXV Aniversario del inicio de funciones del Congreso del Estado, el legislador manifestó que Tlaxcala celebra un día que por mucho tiempo pasó desapercibido pero que resulta tan importante, de otra manera, no se podría entender los poderes Ejecutivo, Judicial y Legislativo.
“La relevancia de la fecha de un primero de junio tiene una envergadura mayúscula, porque representa el nacimiento constitucional del Estado Libre y Soberano de Tlaxcala, del que tanto hablamos, al que le cantamos su himno nacional y a quien representamos en cualquier parte del mundo donde estemos, un solo tlaxcalteca, incluso. No es cosa menor lo que lograron los constituyentes de aquel tiempo”, expresó.
El también coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, Rubén Terán, rememoró a José Mariano Sánchez, político que contribuyó que se reconociera a Tlaxcala como Estado, quien en su defensa, decía que la capital de Puebla fue fundada por territorios donados por el municipio tlaxcalteca, entonces nombrado Ayuntamiento en 1531, de este tamaño es la grandeza de la entidad, resaltó.
“Decía José Mariano que Tlaxcala puede sufrir todo, menos la idea de perder la existencia de familia, único resto de su antigua gloria y principio de la regeneración que aspira. Respetad señores constituyentes el soplo de vida de una de las civilizaciones más antiguas de nuestro país, además, de ilustre”, manifestó.
Para Rubén Terán, la diferencia estriba en que dicha defensa la realizó frente a hombres de una talla nacional y debatía en ese constituyente con Melchor Ocampo, también se encontraba Francisco Zarco, qué decir de Ignacio Ramírez “El Nigromante” o de Ponciano Arriaga, es decir, parlamentarios mayúsculos como Valentín Gómez Farías, por eso, la relevancia de la defensa de los tlaxcaltecas que hicieron posible que hoy se tenga un Estado Libre y Soberano.
Puntualizó que las y los integrantes de LXIV Legislatura no solo representan el pueblo de Tlaxcala, sino más de un millón de electores, y si alguien quiere ver la grandeza o la fuerza de los principios de un Estado, solo debe pararse frente a un Parlamento, que ahí están las expresiones y los sentimientos de un pueblo que hacen posible la división de poderes.
“Un demócrata convence, no vence. No impone. Un demócrata está abierto a escuchar el pensamiento divergente porque podemos no estar de acuerdo con ello, pero el simple hecho de estar en este país y tener un Estado de libertades y derechos, deberíamos defender hasta con nuestra vida el derecho que tienen cada uno de nuestros compañeros a manifestarse”.
Asimismo, subrayó que el Poder Legislativo es el corazón de México porque cuando se realiza una revolución se toca definitivamente la Constitución, la Carta Magna que lo regula y quienes realizan esas adecuaciones y reformas, son las y los diputados; por lo que celebró que sea de manera pacífica.
Además, dijo que en este Parlamento ningún compañero es más importante que el resto de los demás, y eso permite generar un trabajo, un trazo diferente, donde los consensos se pueden alcanzar o no en la unanimidad, pero siempre prevalece el respeto por su representatividad.
“No me resta más que agradecer su confianza, su decisión y el defender siempre la dignidad del pueblo”, concluyó así su intervención en la máxima tribuna tlaxcalteca en sesión extraordinaria pública y solemne, celebrada el 30 de mayo del presente año.