Con paellas inició la celebración del Bicentenario de Yauhquemehcan

Yauhquemehcan

Una de las primeras propuestas de trabajo que distinguió la actual presidenta Municipal de Yauhquemehcan, la Contadora Pública María Anita Chamorro Badillo, fue la de dar un lugar especial al año 2022, pues, de acuerdo a datos oficiales, se cumplen doscientos años en que la demarcación cuenta con la condición de ser municipalidad.

            Desde hace varios meses, la alcaldesa se ha visto muy activa en la organización de algunas actividades que tienen por finalidad revalorar nuestra historia, tratar de impulsar nuestra identidad como habitantes y, desde luego, afianzar nuestro sentido de unidad.

            La verdad es que tiene toda la razón. doscientos años no se cumplen todos los días, ni es poca cosa. Por eso, de manera entusiasta, con algunos colaboradores y amigos de buena voluntad, se ha integrado desde hace algunos meses un Comité que organiza tales festejos que se efectuarán durante el mes de octubre próximo.

            En ese sentido, y con el objetivo esencial de recaudar dinero para hacer frente a los festejos del Bicentenario, se organizó un Festival Municipal de Paellas que resultó, en toda la extensión del término, un éxito absoluto, el pasado viernes 15 de julio de 2022.

            No fueron pocas las dificultades, obstáculos y preocupaciones que hubo que enfrentar, más, finalmente, el evento tuvo un lleno total, a pesar de que factores climáticos como la lluvia, parecían amenazar la asistencia de los comensales.

            El evento tuvo lugar en los campos deportivos del Seminario de Nuestra Señora de Ocotlán, ubicado en la comunidad de Atlihuetzian. Fue muy de agradecer la amabilidad y prestancia de las autoridades educativas de tal institución para dar todo tipo de facilidades a esta celebración.

            Desde el mediodía del viernes 15 de julio, fueron llegando los paelleros, profesionales y aficionados de la preparación de este exquisito platillo al que los tlaxcaltecas hemos dado carta de naturalización, y que nos reúne con  tanto entusiasmo en diversos momentos del año.

            Además, es preciso comentar que después de prácticamente dos años de confinamiento y restricciones sanitarias, derivadas de la presencia del COVID-19, la gente de Yauhquemehcan y sus alrededores pudieron salir, aunque con precauciones, con cierta libertad, impensable en meses anteriores.

            En lo alrededores del campo deportivo, una treintena de cocineros se afanaron en hacer la preparación del platillo, de manera tradicional, cocinando con leña, y haciendo que, en tanto avanzaba la preparación de la comida, todo se fuera inundando por un olor simplemente exquisito e irresistible.

            En el marco de un cielo cargado de lluvia, comenzaron todos los preparativos, con personal que armaba y acomodada sillas, mesas y manteles; desde horas antes, un elegante escenario esperaba para albergar a los artistas que debían amenizar la reunión.

            Por momentos la lluvia comenzaba a caer pertinaz y luego concedía períodos de tregua. Finalmente, hacia las tres de la tarde, comenzaron a llegar los comensales. El olor subyugante seguía siendo el signo distintivo del momento.

            Minutos antes de las cuatro de la tarde, ante la admiración de los más escépticos, la sillería estaba llena casi en su totalidad. Eran muy pocos los lugares que no se veían ocupados.

            La presidenta Municipal subió al escenario y, visiblemente emocionada, agradeció el gesto de buena voluntad de cientos de personas que, con su asistencia, le daban su respaldo para efectuar los festejos del Bicentenario y para impulsar de manera integral a su gobierno.

            Al escuchar la tradicional campanada, los comensales comenzaron su periplo por los diversos puestos de los paelleros, probando delicias verdaderamente extraordinarias. Con base en el arroz y los mariscos, la experiencia de probar esta comida fue realmente algo inolvidable.

            Entre las mesas se veía ir y venir a personajes de la política estatal, a empresarios de Tlaxcala y municipales, a toreros y deportistas destacados y, por supuesto, los mismos vecinos y familiares de las diversas comunidades de nuestro municipio.

            Todo se llenó de camaradería, de alegría contagiosa, de convivencia fraterna y cordial, en tanto el grupo de Mariachi “Son de Hidalgo”, acompañados de la bella voz de la cantante Mariana, interpretaban lo más selecto de la música regional mexicana.

            Luego, el espectáculo cambió de cariz. con la introducción de un talentoso cantante de música moderna, haciendo tributo a las canciones más exitosas de Emanuel, abrió el escenario para que el dueto cómico “Los Mascabrothers”, hicieran de las suyas con chistes y bromas que hicieron el deleite de todos los asistentes al evento, demostrando su calidad internacional y dando un magnífico y digno escenario a este Festival Municipal de Paellas.

            Luego de la comida, sólo hubo lugar para los buenos comentarios en relación a sus delicias y cada mesa hizo conversación y convite en un clima de amistad sincera.

            Poco a poco fue cayendo la noche.  A pesar de que la lluvia seguía haciendo presencia intermitente, el buen clima de armonía que dejó el Festival Municipal de Paellas dejó un gran sabor de boca, no sólo en lo que hace a los alimentos, sino al clima de buena disposición y convivencia que quedó por la reunión de los familiares y de los amigos.

            No cabe duda que los festejos del Bicentenario de Yauhquemehcan iniciaron con el pie derecho y que lo que veremos en octubre será una confirmación del sentido de identidad, armonía y unidad de que tanto habla la presidenta Municipal.

            Yauhquemehcan es, por lo pronto, el corazón de Tlaxcala y el anfitrión de México.

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