Cambrón Soria le dijo al Secretario de Gobernación que su voto será “No a la militarización del país”

Congreso

Durante su posicionamiento con relación a prorrogar las funciones de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública, el coordinador de la bancada del PRD en el Congreso del Estado de Tlaxcala, Juan Manuel Cambrón Soria, fue claro y contundente, con un “no a la militarización del país.

“Hoy lo menos relevante está en la fecha de retiro de las fuerzas armadas de las tareas de seguridad, si su presencia hubiese dado resultados, sería innocuo oponerse, pero no ha sido así; mientras no exista un plan que asegure que las policías civiles puedan tomar las tareas de seguridad una vez por todas, seguirá abierto el pretexto para que el ejército no regrese a sus cuarteles. Mientras no haya un compromiso de la federación y de los estados para contar con fuerzas estatales y municipales civiles capacitados, profesionales, bien armados, bien pagados; se podrá justificar que los militares permanezcan en las calles permanentemente”.

El congresista afirmó que la reforma al artículo quinto transitorio que creó la Guardia Nacional, y que prorroga hasta el 2028 la participación de las fuerzas armadas en labores de seguridad, es una trampa, una treta, un fraude a la propia Constitución y al pueblo de México, porque vulnera el artículo 21 de la carta magna que dice que las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán de carácter civil.

Luego de la participación del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien asistió al Congreso para hablar de las bondades de mantener al ejército en las calles, Cambrón Soria explicó “que lo que tenemos es una Guardia Nacional aparentemente civil en la Ley, pero militar en los hechos desde su creación”.

Además, agregó, sus resultados han estado por debajo de aquellos que garantizaron que con su presencia se resolverían los problemas de inseguridad en la nación.

Por ello, manifestó preocupación sobre el enorme protagonismo que el gobierno federal le ha dado a las fuerzas armadas en su sexenio, a pesar de que en campaña, prometieron que los soldados volverían a los cuarteles; llegando al grado innegable e inocultable de asignar a los militares tareas civiles, como el reparto de libros de texto, la construcción de proyectos de infraestructura como el tren Maya o el AIFA, la administración de puertos, aduanas y un largo etcétera; lo que podría poner en jaque a la democracia y a la sociedad civil en el futuro, todo bajo el argumento de que es una institución impoluta e incólume.

“Pero vaya tamaño de asombro el que produjo el hackeo a los servidores de la Sedena, el escándalo del Guacamaya Leaks ha desnudado una cara de las fuerzas militares que no conocíamos y que debiera prender las alertas de los gobiernos civiles, pues no son ni impolutos ni incólumes, como nos los quieren vender”.

Asimismo, dijo, que si el principal argumento del gobierno para mantener al ejército en las calles, es el de la obediencia y rendición de cuentas de las fuerzas armadas a los tres poderes de la Unión, pues no coincide con el reciente desdén del General Secretario de no querer comparecer ante la Comisión de la Defensa Nacional en el Cámara de Diputados para explicar el hackeo cibernético, y además, con una arrogancia inusitada, al grado de señalar que los diputados son los que deben ir a su oficina.

Por lo anterior, el legislador del sol azteca adelantó que su voto será en contra de la minuta que propone la reforma al Artículo Quinto Transitorio, porque está convencido que las Fuerzas Armadas tienen otra función, porque su presencia no resuelve el problema generalizado de inseguridad pública que se vive en el país, porque falta aún mucho que debe discutirse de manera plural, tolerante y franca, en una estrategia de seguridad pública apegada a derecho, viable y congruente con el desarrollo democrático y de vigencia de los derechos humanos en México.

“Mi voto será en contra porque se trata de una reforma evidente y absolutamente inconstitucional, violatoria del Estado de Derecho, al que protestamos respetar y salvaguardar. Mi convicción me hace ver que la militarización no favorece a nadie más que a las fuerzas armadas y al poder arbitrario que se quiere y se asume único. Lo que está en riesgo, es la vida y la seguridad de millones de personas, mujeres, de niñas, niños y hombres que han sido acusados falsamente, apresados, torturados o asesinados”.

Finalmente, preguntó al Secretario de Gobernación: ¿Cómo para cuando se van a destinar los recursos necesarios a los estados y municipios a efecto de tener policías civiles fuertes y profesionales, con tecnología y armamento suficientes, para con ello garantizar el regreso de los militares a sus cuarteles, tal y como se comprometió el presidente?

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