El Partido Acción Nacional (PAN) en Tlaxcala es de miles de mujeres y de hombres de a pie y de lucha, no solo de dos o tres que se sienten iluminadas de escritorio, y se asumen como las únicas con posibilidades y capacidades para dirigir los destinos de este instituto político en la entidad.
Por ello, Miriam Martínez Sánchez, candidata a la presidencia del Comité Directivo Estatal del PAN, sostuvo que es momento de que todas las mujeres y hombres de militancia panista reviertan las condiciones de imposición que han imperado en la entidad, en donde la dirigencia ha sido el botín de unos cuantos para lograr sus intereses personales.
“Del lado de enfrente comentaron que solamente había dos o tres mujeres con capacidad para dirigir el partido y entonces las demás mujeres qué no hemos hecho algo por el partido, qué no hemos trabajado por el partido, pues sí y claro que tenemos trabajo y experiencia partidista, pero cuál es la diferencia entre ellas y nosotros, pues que siempre ellas siempre les están cerrando las puertas a las mujeres y a los demás hombres para no dejarlos crecer”, acusó.
Sin embargo, consideró que esta elección del próximo 19 de diciembre, es el momento propicio para generar un cambio al interior del PAN, pero “no un cambio solo de personas, o de grupos, sino un cambio en la forma de hacer política y de impulsar el desarrollo de los cuadros, porque en la pasada elección imperaron las imposiciones y reparto de candidaturas, pero no hubo el acompañamiento de la dirigencia a sus abanderados, los mandaron a la guerra y sin fusiles”.
Por ello, llamó a las estructuras de Terrenate a analizar su voto y respaldar la propuesta que es distinta a las élites aliadas, esas que han mandado en el PAN en las últimas décadas y “solo han usado al partido para sus proyectos personales, llevando al partido a una grave crisis interna y sin representación popular”.
